¿Te gustaría tener un jardín lleno de color y vida durante el invierno? Aunque muchas personas piensan que esta estación es gris y triste, lo cierto es que hay muchas plantas que florecen en esta época del año y que pueden alegrar tu espacio exterior.

En este artículo te vamos a hablar de algunas de las plantas de floración hivernal más bonitas y fáciles de cuidar, para que puedas disfrutar de su belleza y aroma.

Camelias: son unas de las plantas más populares para el invierno, ya que tienen unas flores grandes y vistosas, de colores que van desde el blanco al rojo pasando por el rosa. Las camelias son arbustos de hoja perenne que prefieren los suelos ácidos y los lugares sombreados o con luz filtrada.

Necesitan riegos regulares pero sin encharcar, y abonos específicos para plantas acidófilas. Puedes podarlas después de la floración para darles forma y eliminar las ramas débiles o enfermas.

Ciclámenes: son unas plantas bulbosas que tienen unas flores muy originales, con los pétalos hacia arriba y en forma de corazón. Los hay de muchos colores, desde el blanco al rojo, pasando por el rosa, el lila o el bicolor.

Los ciclámenes son ideales para macetas o jardineras, ya que no toleran el frío extremo ni las heladas. Necesitan un sustrato ligero y bien drenado, y riegos moderados pero frecuentes, evitando mojar las flores y las hojas. También conviene retirar las flores marchitas para favorecer la aparición de nuevas.

Pensamientos: son unas de las plantas más resistentes al frío, ya que pueden soportar temperaturas bajo cero sin problemas. Tienen unas flores pequeñas pero muy llamativas, con una gran variedad de colores y combinaciones.

Los pensamientos son perfectos para crear macizos, borduras o arriates, así como para adornar macetas o jardineras. Necesitan un suelo rico en materia orgánica y bien drenado, y riegos regulares pero sin encharcar. También se recomienda abonarlos cada 15 días con un fertilizante líquido para estimular su floración.

Matrimonios: La primula aucalis, también conocida como matrimonio o flor de San José, es una planta herbácea que pertenece a la familia de las primuláceas. Se caracteriza por sus flores de cinco pétalos, que pueden ser de diversos colores y combinaciones, y que aparecen a finales del invierno y duran hasta finales de la primavera.

El sustrato debe ser universal y tener un buen drenaje, para evitar el encharcamiento y la pudrición de las raíces. El riego debe ser moderado, manteniendo el suelo húmedo pero no mojado, y evitando mojar las flores.

Ericas: son unas plantas muy resistentes y decorativas, que tienen unas flores pequeñas pero numerosas, de colores que van desde el blanco al rojo pasando por el rosa o el morado. Las ericas son plantas acidófilas, por lo que necesitan un suelo ácido y un abono específico para este tipo de plantas.

También prefieren los lugares soleados o con media sombra, y los riegos moderados pero constantes, evitando el secado del sustrato. Puedes podarlas ligeramente después de la floración para favorecer el crecimiento de nuevos brotes.

Estas son solo algunas de las plantas de floración hivernal que puedes tener en tu jardín, pero hay muchas más. Lo importante es elegir las que mejor se adapten a tus gustos y a las condiciones de tu espacio exterior, y cuidarlas con mimo para que te regalen su belleza durante todo el invierno.